Acuario Islas Del Rosario y
Playa Blanca-Barú, Un Día Para Siempre Recordar.
Por: Laura Gamboa
Jaramillo.
Este
suceso inicia dándole paso a un maravilloso día, mi primer día en la ciudad de
Cartagena de indias aun no lo creía que estuviera en este lugar porque el viaje
fue algo imprevisto, estaba muy feliz y
entusiasmada ya que no conocía esta linda ciudad, estaba muy ansiosa por salir y darle la
vuelta por todas partes a la ciudad quería conocer desde el lugar más popular
hasta el menos escuchado pero ese día conocería el acuario de las islas del
rosario y playa blanca en barú, donde para poder llegar a este lugar es en yate
es un recorrido que inicia a las nueve de la mañana y toma todo el día para
conocer estos sitios por cierto playa
blanca tiene una hermosa playa y un mar tan lindo, claro, poco contaminado se puede
ver la división de los colores entre el oscuro y ese mar azul más claro que el cielo.
Un
día para recordar, estaba tan entusiasmada que no sabía que cosas empacar en el
bolso; desde que llegue el día anterior a esta ciudad estaba completamente segura que sería una
experiencia que me gustaría y cada vez
los recordaría con una sonrisa que se
plasmaría en mi rostro y seria como si lo estuviera viviendo de nuevo llena de
emociones y mariposeo en el estómago de la alegría que sentí al ver nuevas
cosas.
El
visitar este lugar me hizo pensar mucho en lo que estoy estudiando ya que es
relacionado con viajes experiencias nuevas y brindar felicidad en pequeñas
dosis a personas que buscan disfrutar y tener lindos recuerdos, este día
percibí y comprendí la majestuosidad de todos
los lugares y culturas que podemos conocer, entendí que cada vez que estoy
en un lugar rodeado de tanta belleza no
solo conozco el lugar sino que también conozco más mi ser espiritual que se
llena de felicidad al ver cosas tan bellas de mi interior sale más mi lado
humano, pasión por la naturaleza y querer conocer más lugares para poder llenar
mi intelecto y me estoy instruyendo.
Una
experiencia difícil de olvidad ya que en este lugar conocí personas increíbles
de las cuales aprendí cosas diferentes de la región y de otros países que
hablaban otros idiomas en ocasiones no entendíamos
bien entre nosotros lo que decíamos, es algo muy agradable porque eso no fue
impedimento aun así compartimos todo el día junto tratando de descifrar lo que queríamos
decir para poder socializar, compartir, disfrutar el paisaje, un almuerzo, un
trago y compartir risas alegrías, fue un día muy divertido aunque estaba sola
en la ciudad y tampoco la conocía no se me hizo difícil encontrar distracción o
alguien con quien compartir charlas.
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